lunes, 20 de abril de 2009

LA INMORTALIDAD SIN LUZ

La inmortalidad sin luz


Cuando yo estaba en esos acantilados y llovía dulcemente,
en esos días donde la primavera yacía revoloteando,
amanecía el manto religioso de los gritos ancestrales,
y el infinito retorno me llevaba a las guaridas del amanecer.
Cuando yo penetraba en los azules de las llamas,
todo era un otoño retraído en el misterioso jardín del olvido.
Es por eso que nunca mi voz se elevó hasta Israfel,
mi lira era tan ínfima que no llegaría al eterno canto filoso.
Hay en mi sangre la penetración del rojo fuego,
todos los precipicios acuosos anularon mi mente,
los dioses del edén me agotaron las palabras,
vivo esas dimensiones donde la flor no se marchita,
en esta realidad que fulgura el cristal puro de los manantiales.
Ruego cuando estoy en esos acantilados penumbrosos,
que los infiernos no me delaten ante mis vanidades,
porque sé que en mi está el secreto de la inmortalidad sin luz.

JAVIER DICENZO

jueves, 16 de abril de 2009

Y fui luz

Y Fui luz

Entonces quise imitar al pájaro,
volé por las ciudades ancestrales,
el pájaro era una sombra latente,
una inexistencia prematura.
Entonces quise surcar lo mares,
pero el grito agónico del ayer,
retrajo esa imagen impenetrable.
Entonces quise ser poeta,
alcance las dulces vicisitudes.
las abracé con todos mis sentidos.
Entonces quise ser pájaro, mar, poeta,
Pero me di cuenta
Que la ausencia dolida era mi porvenir,
Y fui solo luz.

martes, 7 de abril de 2009

SOBRE MIS LATIDOS PERENNES

SOBRE MIS LATIDOS PRENNES

A LORENA

Voy a apasionarme tanto de ti
Que la luz cegará las eternidades

Voy a renacer aromas y flores
Con amor y con pasión de soles

Hace mil años que no te veo
La playa ha desaparecido
Y la soledad cala hondo

Mil noches te he amado
Desesperado en la soledad

Mil estrellas he apagado

Dame tu luz en el infinito

Solo necesito la eternidad
Y tu aroma fresco a fruta
Sobre mis latidos perennes

JAVIER DICENZO

EN TUS OJOS DE DIADEMA AZUL

En tus ojos de diadema azul

A Lorena


Cuanto más te podría amar
Dama blanca del mar

Necesito tus labios puros

Te idealizo
Te recuerdo en almas solas

Lorena mi amada lejana
Necesito tu voz
Tu carmín exquisito

Ámame en el silencio
Con dulces aromas de lirios

Hasta la angustia
Te amaría

En eternas palabras de luz
Dama blanca
Dame la eternidad
En tus ojos de diadema azul

JAVIER DICENZO