viernes, 22 de octubre de 2010

EL DESENCANTO AZUL DE LA DAMA

El desencanto Azul de la dama


Si existe una dama fulgorosa en los despertares
esa prisión no atardecerá la melodía.
Puedo poseer cada rosa en el cielo
acariciar un gato embebido de despertares
Puedo llamar al azul de la dama
una tristeza gótica en la Europa del sur
por eso mi prisión se acerca a Kafka.
Si existe una dama fulgorosa en los despertares
agotaré el poema enamorado
tras la secuencia desalmada de una gaviota herida.
Existen muchas palabras olvidadas
tristezas lejanas en los caminos de la vida
sobre la enumeración irreal del anochecer.

JAVIER DICENZO