viernes, 13 de noviembre de 2009

LAS HORAS QUE NUNCA SERÁN TU DOLOR

Las horas que nunca serán tu dolor

A MARCELA DEL PRADO

Te imagino como una dulzura en el horizonte
Querida Marcela, tenue entre las olas azules
Te imagino etérea, inmensa entre las estrellas
He rogado a los dioses que te acaricien
He poseído al universo todo en tu imagen
Embelleciendo los confines de mis sueños
Duermo en la ternura de tus ojos negros
Sueño
Y al soñar todo es el paraíso
Te imagino con todas las luces de las rosas
Te imagino eterna, llovida en manantial
He soñado noches de lunas prohibidas
Cuando te agoto en mi mente
Y ya mi mente solo repite tu nombre
Y tu nombre cada letra imposible de mi ser
He desesperado los confines de la locura
Para ser una flor marchita en tu cuarto
La irrealidad fundo mis confines
Se que nunca tendré tu mano
Ni tu voz prendida de capullos floridos
Oh, Marcela
Inmortal doncella de los altares infinitos
Canta como las Nereidas
Destella la luz en las inmensidades
Porque cuando tu pelo envuelve mi noche
Toda la noche es algo
Que agota la soledad clavada en
Las horas que nunca serán tu dolor.

AUTOR: JAVIER DICENZO

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