lunes, 22 de diciembre de 2014
La espada
La espada
Es como una alondra de los mares… como el fuego
Atrás de la colina salvaje, salvaje en el puño de hierro.
La espada, esa víbora que silabea letras, sangre.
La durmiente secuencia de los astro, y el hielo de la muerte.
Gimiente
el mar va hacia el infinito cosmos.
Diamantes son las espadas… con gloria… con filo.
Atraviesa la madera, el eco de los bosques,
sobre un caballero andante,
el fuego sigue la perdida gaviota que silba el viento.
Es como una alondra de los mares… como el fuego
La brisa diminuta que se quiebra en el tiempo..
eres tiempo que paso a paso se muerde la fé.
La espada, la cruz, la vida de los guerreros.
Ausente de ti.. va el mareo.
Te pido la misma luz que hiere tus miembros dolidos
Te pido la sombra que anochece el tiempo
Dame el grito salvaje de la vertiente.
Allá están el cúmulo de fantasmas tras el viento
Tú, la rosa.
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