Hay en mi otra forma de espiritualidad,
una puerta abierta a los jardines rojos
estrellas latentes en mi pecho.
Hay en mi otra forma de espiritualidad,
una flor agraciada por los vientos y el sol
con ramos de lirios exquisitos
en manos pequeñas de los niños.
Hay en mi otra forma de espiritualidad
canciones, besos, poemas, recuerdos.
En estas letras hay un azul mar
juegos con caracolas en redes
porque el poeta de mi alma
ha contemplado el sur de tu diciembre
en violetas preciosas de hadas y duendes.
Hay si
hay en mi otra forma de espiritualidad,
una puerta abierta a los jardines rojos
violentos soles del despertar
la ausencia en el caminos de hermandad.
JAVIER DICENZO
No hay comentarios:
Publicar un comentario